La timidez de los árboles
Mónica E.A, 35, Vigo

Miré al cielo tumbada en aquel bosque donde el cielo estaba cubierto de la manera mas armoniosa que jamás había visto. Miles de copas disfrutaban de su amor sin tocarse, en un infinito respeto, le llamaban la timidez de los arboles, yo solo veía amor en ello. Era como visualizar la eternidad de una caricia, que llegaba en cada ráfaga de aire, leve y difusa, para volver a desaparecer esperando al siguiente momento de acercarse al prójimo, deseándolo con todas las fuerzas. Así entendía la vida, así quería la vida.