Ausencia
Pochola, 47, Vigo
Te desvaneciste en el ocaso y
amanecí desnuda de besos y abrazos,
huérfana de amor y calidez,
de complicidad y desnudez.
Erguida frente al espejo,
vi en mis ojos, la profundidad
qué en mí causaba tu ausencia.
Lejos quedaba ya,
el eco de tu risa,
las miradas furtivas,
el aroma de tu presencia.
La vida no me advirtió,
no me dió tregua,
simplemente te llevó
de mi lado sin preguntar.
amanecí desnuda de besos y abrazos,
huérfana de amor y calidez,
de complicidad y desnudez.
Erguida frente al espejo,
vi en mis ojos, la profundidad
qué en mí causaba tu ausencia.
Lejos quedaba ya,
el eco de tu risa,
las miradas furtivas,
el aroma de tu presencia.
La vida no me advirtió,
no me dió tregua,
simplemente te llevó
de mi lado sin preguntar.