CAST / GAL

La ilusión de Manuela
Martín Moaña, 49, Llucmajor (Mallorca)

Los rayos de sol comenzaban a calentar la estancia mientras el olor del café de pota se colaba hasta el último rincón de la vivienda. Manuela deslizó el cajón de la mesa de roble, herencia del abuelo Cosme, que presidía la cocina. Con delicada liturgia, presentó sobre el hule un desgastado lápiz azul y la libreta, regalo de la caja de ahorros, donde se aplicaba en las tareas diarias que su nieta Violeta se encargaba cada noche de dejarle preparadas. Siempre quiso aprender a escribir. Los inicios no los marca el tiempo; a veces, son las circunstancias.
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