Que siga Madrid bien y yo también
Amparo, 79, Valladolid

Tras despertar a mi yerno tres o cuatro veces me enteré de que realmente estaba en Madrid. No me lo podía creer;
aquel siempre había sido mi sueño. Al despertar al día siguiente no pude hacer otra cosa que cantar la esplendida canción "Madrid, Madrid, Madrid" y pedirle perdón a mi yerno. Al fin podía pasear por sus maravillosas calles al estilo chulapón y conversar con la gente en la Plaza Mayor.
Ese ha sido mi sueño desde 1960 que lastimosamente nunca he podido cumplir.
aquel siempre había sido mi sueño. Al despertar al día siguiente no pude hacer otra cosa que cantar la esplendida canción "Madrid, Madrid, Madrid" y pedirle perdón a mi yerno. Al fin podía pasear por sus maravillosas calles al estilo chulapón y conversar con la gente en la Plaza Mayor.
Ese ha sido mi sueño desde 1960 que lastimosamente nunca he podido cumplir.