Al principio era la nada
Quin, 61, Barcelona
Al principio era la nada. Después nadie hizo algo. Con el tiempo, alguna vez, fue desapareciendo el "no" por el "tal vez" y el posible "de vez en cuando". Y así sucedió que el "sí" cambió al "no" y el "nunca" el "puede ser". Y ahí que andamos: construyendo a alguien que pasa de ser nada ni ninguno a merecer el nombre de ser humano.