Sueños
Törgar Alver, 42, A Coruña

Esa noche se atrevería, esa noche rompería su promesa.
Solo necesitaba volver a soñar con ella y confesaría. Llevaba tiempo queriendo decírselo y un hormigueo recorría su cuerpo al imaginar cómo sería aquel instante, sobreponiéndose a la concupiscencia y al temor de perderla. Hoy sería la noche.
El sueño le sobrevino al calor de las mantas.
Estaba frente a ella la mujer que inundaba sus ensoñaciones de pasiones ocultas.
"Tengo que confesarte una cosa", le susurró.
La miró a los ojos y le contestó entre sollozos.
"¡No rompas tu promesa! Por favor, ¡no te enamores!".
Solo necesitaba volver a soñar con ella y confesaría. Llevaba tiempo queriendo decírselo y un hormigueo recorría su cuerpo al imaginar cómo sería aquel instante, sobreponiéndose a la concupiscencia y al temor de perderla. Hoy sería la noche.
El sueño le sobrevino al calor de las mantas.
Estaba frente a ella la mujer que inundaba sus ensoñaciones de pasiones ocultas.
"Tengo que confesarte una cosa", le susurró.
La miró a los ojos y le contestó entre sollozos.
"¡No rompas tu promesa! Por favor, ¡no te enamores!".