¿Quién lo dejaría ahí?
Antonio, 35, Utebo
Tenía sed. Me aproximé al cuenco de las pajitas. Elegí, con nefasta puntería, una funda vacía que contuvo, tiempo ha, una pajita. ¿Quién la dejaría ahí? Con decepción deposité la funda en su sitio y procedí a seleccionar una funda con premio. Unos minutos más tarde, pude ver como un señor repetía la operación, dejando la funda donde la encontró… “Yo” era la respuesta a su pregunta. ¿Quién iniciaría la cadena y cuantos decidimos después que el sitio de la funda era el cuenco y no la basura? ¿Continuando el ancestral juego de “que se fastidie el siguiente”?