Auto entrenamiento
Dolores, 55, Santiago de Compostela
Finalista
![](https://www.gadismicrorrelatos.com/images/relatos/rectangular/img3.png)
Se agarra a la mesa como a un salvavidas y recorre su contorno repetidamente. De pronto se detiene y hace una serie indeterminada de sentadillas. Su rostro risueño trasluce una total concentración. Una red de conexiones neuronales, insultantemente jóvenes, se afana en registrar medidas y datos.
Cuando su cabeza pelona brilla por el esfuerzo se abalanza a mis brazos y reclama una almorzada de merecidas carantoñas.
El trabajo de campo ha terminado, sus piernas están preparadas y su curiosidad desborda su pequeña estatura. Sale disparado pasillo adelante. Su risa cruje como la madera del suelo.
Cuando su cabeza pelona brilla por el esfuerzo se abalanza a mis brazos y reclama una almorzada de merecidas carantoñas.
El trabajo de campo ha terminado, sus piernas están preparadas y su curiosidad desborda su pequeña estatura. Sale disparado pasillo adelante. Su risa cruje como la madera del suelo.