Soñando a Farruca
María, 46, A Coruña
Se llamaba Francisca, pero la conocían como Farruca.
La abuela de mi padre era una mujer de muy corta estatura y gran temperamento. Vestía enteramente de negro y negro también era el pañuelo con el que se cubría la cabeza y parte de la cuenca de un ojo que había perdido trabajando en el campo. Al llegar a la senectud, paseaba su insomnio por la casa aferrando a la testa el sombrero de su difunto y golpeando el suelo con su bastón, al compás, gritaba: “Aquí mando eu!".
En noches tormentosas me despierto, angustiada, repitiendo su grito de demanda.
La abuela de mi padre era una mujer de muy corta estatura y gran temperamento. Vestía enteramente de negro y negro también era el pañuelo con el que se cubría la cabeza y parte de la cuenca de un ojo que había perdido trabajando en el campo. Al llegar a la senectud, paseaba su insomnio por la casa aferrando a la testa el sombrero de su difunto y golpeando el suelo con su bastón, al compás, gritaba: “Aquí mando eu!".
En noches tormentosas me despierto, angustiada, repitiendo su grito de demanda.