Ave fénix
MARÍA CRUZ, 50, Valladolid
Tendida en el frío suelo, inmóvil, pisoteada, devaluada y muerta en vida, escuché una voz interior que me decía:
"Levántate, es hora de comenzar de cero. Reconstrúyete. El epítome del mal no podrá apagar tu luz. Debes sobrevivir al psicópata. ¡Es el inicio de su fin!"
Acto seguido me puse en pie y corrí sin mirar atrás.
"Levántate, es hora de comenzar de cero. Reconstrúyete. El epítome del mal no podrá apagar tu luz. Debes sobrevivir al psicópata. ¡Es el inicio de su fin!"
Acto seguido me puse en pie y corrí sin mirar atrás.