Timidez
Marco, 57, Vigo
Notó que se le aceleraban las pulsaciones. El corazón iba a cien. Iba a estallarle en mil pedazos. Esta vez sí. Había llegado el momento. Dió un paso. Y otro. Y otro más. Esta vez sí. Estaba decidido. Fijó la mirada. Se centró. Miles de ideas e imagenes fluían llenando su cabeza. Lo estaba viendo. Otro paso. Estaba cerca. Muy cerca. Estaba decidido. Y flaqueó. Flaqueó otra vez. Sintió que se ahogaba. Las fuerzas se desvanecían. Su mente se ralentizó.
No pudo hacerlo. Otra vez le resultó imposible. "¡Mierda!". Ya iban veintiseis intentos.
No pudo hacerlo. Otra vez le resultó imposible. "¡Mierda!". Ya iban veintiseis intentos.