Mi renacer
CHARRIT@SOY, 46, Salamanca
Siempre he sido una persona tímida, sumisa y al servicio de todos.
Crecí creyendo que hacer siempre el bien al prójimo me daría esa paz interior que necesitaba para vivir.
Vivir, ¿para qué o para quién? De madrugada, frente al espejo, me he plantado cara a mí misma:
—Querida tú, así no me convienes. Debes aprender a decir No cuando desees, sin miedo ni remordimiento, quién no esté para ti, adiós. Desde hoy serás libre, sola o acompañada, pero aprenderás a ser feliz.
Y me solté el cabello, me vestí de reina, calcé tacones... Hoy soy otra mujer.
Crecí creyendo que hacer siempre el bien al prójimo me daría esa paz interior que necesitaba para vivir.
Vivir, ¿para qué o para quién? De madrugada, frente al espejo, me he plantado cara a mí misma:
—Querida tú, así no me convienes. Debes aprender a decir No cuando desees, sin miedo ni remordimiento, quién no esté para ti, adiós. Desde hoy serás libre, sola o acompañada, pero aprenderás a ser feliz.
Y me solté el cabello, me vestí de reina, calcé tacones... Hoy soy otra mujer.