CAST / GAL

El despegue
Javier, 66, Salamanca

Un niño que busca “porqués” sostiene un avión entre los dedos índice y pulgar de su mano derecha en un jardín salmantino mientras piensa en los aeroplanos. Una paloma desciende cerrando sus alas y se posa sobre el avión. ¡Eureka! Se puede volar aprovechando las corrientes de aire sobre las alas.
Entonces, despega de su casa paterna y aterriza en una exposición de aeronáutica soviética que visitó en A Coruña junto a sus compañeros de campamento, y dónde se fascinó con la aventura de una perra llamada “Laika”.

Actualmente, como ingeniero, esclarece dudas que surgen en algunos vuelos.
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