Despierta
Virgulilla, 22, Ortigueira, A Coruña

Soñaba para evadirme de la realidad. Dormir era una vía de escape fácil y segura de todo lo que me rodeaba. Relaciones, problemas o errores... Todo desaparecía cuando cerraba los ojos.
Un día se me ocurrió, medio en broma, que quizá podría dormir para siempre.
Ahora abro los ojos por primera vez en mucho tiempo y mi cuerpo entumecido grita que me levante. Y os veo a vosotros, mamá y papá, mirándome, llorando de alegría y llenándome de caricias.
Y mientras susurro un "lo siento", me doy cuenta por primera vez que soñar no lo es todo.
Un día se me ocurrió, medio en broma, que quizá podría dormir para siempre.
Ahora abro los ojos por primera vez en mucho tiempo y mi cuerpo entumecido grita que me levante. Y os veo a vosotros, mamá y papá, mirándome, llorando de alegría y llenándome de caricias.
Y mientras susurro un "lo siento", me doy cuenta por primera vez que soñar no lo es todo.