Amanecer
Sabugueiro, 41, Muros

Asoma el sol tras la montaña
dejando comenzar el día,
mientras tú y yo
bajamos perdidos en el deseo
hacia el huerto de nuestros secretos.
Los besos
hacen tropezar nuestros pasos.
Calentamos
el aire fresco del amanecer
con cada suspiro que se escapa.
La risa alegre
brota en mí,
amándote más que nunca.
El umbral de la puerta
es la frontera de nuestra pasión.
Me abrazas por la espalda,
marcando con tus dedos
el contorno de mi cuerpo.
El sol coge fuerza
en esta mañana de diciembre aprovechando la erupción de felicidad que surge.