En el patio
Paula, 44, Pontevedra
La niña abandona el patio abrasado con sus pies descalzos.
El vapor y las sábanas recién tendidas mueven la única sombra que abanica. No hay brisa del mar, ni nubes lejanas. Solo tierra de luz y cielo de tierra.
Las raíces como trenzas recién hechas rodean el diminuto cuerpo.
El agua fresca del grifo mal cerrado inicia su camino y algunas gotas la observan.
Y en el silencio brota la semilla que tanto tiempo había estado escondida.
Justo cuando la nueva luna llega, cuando la noche más corta se presenta.
El vapor y las sábanas recién tendidas mueven la única sombra que abanica. No hay brisa del mar, ni nubes lejanas. Solo tierra de luz y cielo de tierra.
Las raíces como trenzas recién hechas rodean el diminuto cuerpo.
El agua fresca del grifo mal cerrado inicia su camino y algunas gotas la observan.
Y en el silencio brota la semilla que tanto tiempo había estado escondida.
Justo cuando la nueva luna llega, cuando la noche más corta se presenta.