LA FLOR DE SU VIDA
Jose Luis, 70, Valladolid

Un día por el Alzheimer empezó a perder los días de la semana; después las estaciones; los años, los meses… sin poderlo evitar fue extraviando su infancia, su juventud, su vida. Y un triste ocaso, perdió a su esposa, que falleció.
Sin entender su ausencia, entristeció.
En el otoño de la vida sólo le quedó un nombre, Azucena, era su mujer, a la que siempre amó tanto… Por eso sonríe emocionado, al descubrirla y verla florecer cada primavera, en el jardín de la residencia donde está internado.
Sin entender su ausencia, entristeció.
En el otoño de la vida sólo le quedó un nombre, Azucena, era su mujer, a la que siempre amó tanto… Por eso sonríe emocionado, al descubrirla y verla florecer cada primavera, en el jardín de la residencia donde está internado.