CAST / GAL

Retorno
Carlos José, 63, Palencia

Abrí el ventanal. El sol se coló con morriña en el silencio de la vieja casona. Los años de abandono pesaban por doquier y me sentí abrumado por la labor que tenía por delante. Pensé en volver a la ciudad. Oí ruido fuera, era el viejo Manuel desbrozando el huerto:

—¡Vamos rapaz! Tenemos labor y a la tarde vendrá el Arsenio para echar una mano con el tejado—, dijo.
Al acostarme me dolían las manos y la espalda; por primera vez en años dormí sin sobresaltos y seguí con mi sueño por la mañana.
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