La mariposa lila
Isaura, 67, Salamanca

Regresaba del trabajo apresurada... había sido una mañana con mucho trajín.
Alguien tropieza:
—Disculpe
Dijo alzando el bastón blanco.
La vi nerviosa. La tomé de la mano
Nunca sienta miedo, delante de usted revolotea y mueve sus alas lilas, una diminuta mariposa.
Siempre le avisará cuándo algo interfiera en su camino
—Gracias, ya puedo verla.
Alguien tropieza:
—Disculpe
Dijo alzando el bastón blanco.
La vi nerviosa. La tomé de la mano
Nunca sienta miedo, delante de usted revolotea y mueve sus alas lilas, una diminuta mariposa.
Siempre le avisará cuándo algo interfiera en su camino
—Gracias, ya puedo verla.