CAST / GAL

Y me verás siempre mirando al cielo
Lara, 34, Valladolid

Una vez miré al cielo y pensé que siendo tan inmenso, ejercería una gran influencia, entonces, empecé a hablarle, a pedirle que por favor toda mi suerte cambiase a mejor.
Pasaba el tiempo y nada cambiaba, hasta que me di cuenta de que a eso que llamamos suerte, en realidad, es nuestro propio destino, quizá mágico o quizá no.
Desde entonces, dejé de hablar al cielo, me sentía estúpida por haber creído que algo tan intangible pudiese cambiar mi vida.
Ese día llovió muchísimo, tanto que me quedé atrapada en el coche sin poder salir, y de repente, apareciste tú.
Compartir: