La Fuerza de Nuestro sino.
Miguel, 68, Cartagena
Sus miradas se encontraron, entre aromas de gardenias y olor a madera.
El incierto destino los llevó a encontrarse en un bullicioso mercado. Ella vendedora de flores y el carpintero.
Un libro olvidado en el puesto selló su destino, “Encontrar nuestro sino” era el título.
Él lo ojeó intrigado…
Al día siguiente, la buscó libro en mano y hablaron de lo extraordinario, de lo inesperado, de los sueños, del amor…
Desde entonces sus vidas quedaron unidas por el azar, comprendiendo que nuestro destino se presenta en cada acción y en ocasiones por el azar.
El incierto destino los llevó a encontrarse en un bullicioso mercado. Ella vendedora de flores y el carpintero.
Un libro olvidado en el puesto selló su destino, “Encontrar nuestro sino” era el título.
Él lo ojeó intrigado…
Al día siguiente, la buscó libro en mano y hablaron de lo extraordinario, de lo inesperado, de los sueños, del amor…
Desde entonces sus vidas quedaron unidas por el azar, comprendiendo que nuestro destino se presenta en cada acción y en ocasiones por el azar.