Sabor Madrid
Milagros, 35, Salamanca
Ya no eres ciudad, sino su nombre. Tacto, guiños, palabras y promesas a medio cumplir. Me has abrazado, y dejado. Me has mentido e ignorado. Dos años después, sigues debajo de mi piel como un virus profundo que me anima y adormece. Esfinge, mezcla, suburbio y vida. Ya no sé tu nombre, solo tu sabor.