CAST / GAL

Malas cartas
Banduxo, 54, A Coruña

Ocho. Nunca supe por qué paró. Todos medios hermanos. Yo el menor.
Vivíamos con la abuela, ser indolente que contribuía sin quererlo al mobiliario de la vivienda, donde agonizábamos cada día.
A falta de recursos nos crió el mundo, que nunca demostró especial interés en que permaneciéramos en él, y fuimos desapareciendo tan anónimamente como habíamos llegado.
Uno. Con 17 años ya era copropietario y contra todo pronostico accedo a la facultad de derecho, y todo parece cambiar.
Abogado de éxito, concejal, diputado, ministro, exministro, insigne ahorcado de la celda 304.
Había intentado esquivarlo y se puso creativo.
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