La inocencia del destino
Pilar, 39, Villabrazaro
—¿Qué es el destino, mamá? —me preguntó mientras me miraba con la inocencia casi intacta de sus recién cumplidos 10 años. Titubeé, pues mi respuesta le serviría de guía en el camino de su larga vida. Cogí aire y con tono firme respondí, esperando dar con la tecla adecuada en su universo infantil: El destino es lo que forjas, trabajas, luchas y te esfuerzas día a día; de ello dependerá el resultado de tu futuro. Sus labios dibujaron una sonrisa para decirme, “me ha quedado claro, gracias mamá”.