El hilo del destino
Antonio, 68, A Coruña
En un restaurante casi vacío, dos desconocidos coinciden junto a la ventana empañada por la lluvia. Ella deja caer un libro al suelo; él se agacha para recogerlo. Sus manos se rozan y, por un instante, se miran con la sensación de conocerse de siempre. Afuera, el mar golpea el puerto con furia como si quisiera borrar sus huellas. Cuando el camarero trae la cuenta, ya han decidido verse de nuevo. Años después, en un aniversario, recuerdan aquel encuentro casual, entonces comprenden que el destino había comenzado justo allí, entre el vapor del café y la tormenta.