El pacto
Martín Lacruz, 44, A Coruña
Vendió su alma para conocer su destino y el diablo aceptó, divertido.
—Morirás sin alcanzar tus sueños —susurró al oído.
Pero él firmó sin temor alguno. Valiente. Seguro.
Desde entonces, despertaba antes del amanecer y trabajaba más duro. No porque quisiera cambiar su destino, sino por orgullo.
—Moriré sin lograrlo, pero al menos moriré peleando.
Pasó el tiempo... Publicó un libro. Adoptó un perro. Plantó un árbol. Se enamoró.
La mañana de su muerte, el demonio lo esperó.
—¿Ves? Nada de lo que soñaste.
—Es cierto —respondió él, sonriendo—. Pero logré más de lo que el destino me negó.
—Morirás sin alcanzar tus sueños —susurró al oído.
Pero él firmó sin temor alguno. Valiente. Seguro.
Desde entonces, despertaba antes del amanecer y trabajaba más duro. No porque quisiera cambiar su destino, sino por orgullo.
—Moriré sin lograrlo, pero al menos moriré peleando.
Pasó el tiempo... Publicó un libro. Adoptó un perro. Plantó un árbol. Se enamoró.
La mañana de su muerte, el demonio lo esperó.
—¿Ves? Nada de lo que soñaste.
—Es cierto —respondió él, sonriendo—. Pero logré más de lo que el destino me negó.