Primeras impresiones
Sara Casas, 33, Vigo
Salía de casa con prisa, en el café, la esperaba una persona de una de esas aplicaciones de citas. Qué tarde era, pensaba… ¡Vaya! Se había olvidado la cartera, qué primera impresión daría en la velada. Agobiada corrió con todas sus fuerzas, con retraso, sin dinero; ¡encontrar el amor requiere tanta atención!
En el leve momento del ascenso a las escaleras de su piso, su tobillo sin consistencia se dobló, un grito ahogado y al suelo. Celia, la encontró deshecha, y la llevó a su casa. Masajeó su pie y hasta la fecha caminaron a la par, incluso cuando dolía.
En el leve momento del ascenso a las escaleras de su piso, su tobillo sin consistencia se dobló, un grito ahogado y al suelo. Celia, la encontró deshecha, y la llevó a su casa. Masajeó su pie y hasta la fecha caminaron a la par, incluso cuando dolía.