CAST / GAL

Palomas
Margo, 27, San Andrés del Rabanedo

Hay dos palomas en descomposición, ambas en el carril derecho de la carretera autonómica. Las palomas de aquí crecen sin depredadores naturales, viven sin cuidado y suelen morir de formas ridículas; diría que a algunas personas les pasa lo mismo. ¡Cras! La acústica del edificio es excepcional, pero empiezo a cansarme de tener que limpiar el cristal de la entrada: una pluma, restos de maquillaje. Se desvanecen sin importunar a nadie, a lo sumo a un barrendero municipal o a una recepcionista de un hotel de carretera. Ojalá todos pudiéramos irnos con la discreción de las palomas.
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