CAST / GAL

No se escucha, no se ve…
Sombras de plata, 52, León

El destino es un hilo invisible que entreteje almas y azares con paciencia ancestral. No se escucha, no se ve, pero pulsa bajo la piel como un eco inevitable. Puedes huir, desviar caminos, cerrar puertas... y aun así, su susurro persiste. El tren que pierdes, la palabra que callas, la mano que roza la tuya por accidente... nada es azar. Todo está escrito en ese pergamino etéreo que el tiempo despliega sin preguntar. Porque el destino no necesita permiso, solo instantes. Y cuando menos lo esperas, tu vida se pliega a su voluntad, como hojas al viento.
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