Inquietud
José Barros, 65, Pontevedra
Ayer regresó del colegio llorando. Sus compañeras la llaman “gafotas” y se burlan de sus mofletes colorados. El domingo fueron los zapatos de charol, que mamá le obliga a ponerse. Y la semana pasada, esa forma suya, tan peculiar, de pronunciar la “r”.
Siempre acaba desahogándose sobre mi hombro. Yo voy dos cursos por delante y trato de hacerme el valiente, aunque su dolor me afecta tanto, que temo hundirme con ella.
Hoy no ha vuelto a casa. Estoy preocupado.
Siempre acaba desahogándose sobre mi hombro. Yo voy dos cursos por delante y trato de hacerme el valiente, aunque su dolor me afecta tanto, que temo hundirme con ella.
Hoy no ha vuelto a casa. Estoy preocupado.