Elena Navarro
Elena Navarro, 64, A Coruña
A ella el destino, caprichoso unas veces, puñetero las más, le tenía reservado un encuentro con otro miembro de esa odiada familia.
Todo empezó cuando tuvo un problema y su amiga le recomendó un abogado, así que aquella mañana se encontró sentada en el despacho del hermano de Jaime sin saberlo.
Cuando le vio le pareció entrar en un sueño, que no era ella, que esto le estaba pasando a otra persona. Fue entonces cuando se fijó en el escritorio; ante sus respingona nariz, aparecía un cartel con el ya conocido apellido: Navarro y Martorell, abogados.
Todo empezó cuando tuvo un problema y su amiga le recomendó un abogado, así que aquella mañana se encontró sentada en el despacho del hermano de Jaime sin saberlo.
Cuando le vio le pareció entrar en un sueño, que no era ella, que esto le estaba pasando a otra persona. Fue entonces cuando se fijó en el escritorio; ante sus respingona nariz, aparecía un cartel con el ya conocido apellido: Navarro y Martorell, abogados.