Tu presencia
Pili, 43, Paderne ( A Coruña)
Era un día demasiado sofocante para estar a finales de primavera, a pesar de llevar el aire acondicionado puesto aún hacía demasiado calor en mi coche.
Conduje por aquella sinuosa carretera, atenta a cualquier señal; o al mínimo signo que me indicase tú presencia. Sabía que podía desviarme y elegir cualquier salida, puede que no nos conociésemos aún, pero yo te había visto en mis sueños, te había sentido y sabía que nos encontraríamos.
Acaricié el hilo rojo de mi muñeca y sonriéndome en el retrovisor supe que estaba lista para encontrarme con mi destino.
Conduje por aquella sinuosa carretera, atenta a cualquier señal; o al mínimo signo que me indicase tú presencia. Sabía que podía desviarme y elegir cualquier salida, puede que no nos conociésemos aún, pero yo te había visto en mis sueños, te había sentido y sabía que nos encontraríamos.
Acaricié el hilo rojo de mi muñeca y sonriéndome en el retrovisor supe que estaba lista para encontrarme con mi destino.