CAST / GAL

Las noches de verbena
Ana Maria, 38, Vigo

Le quedó el aroma de las noches de verbena, de aquellas hogueras que iluminaban el alma y la esperanza. San Juan, mágico y sereno, le cumplió el deseo que en secreto guardaba: un amor fugaz, intenso, como el fuego que baila en la brisa. No fue un amor de promesas, sino de miradas que hablaban, de abrazos que estrechaban sin miedo. Se enamoró, sí, pero no de alguien más, sino de la vida, de su propia libertad. Y aunque el invierno llegue con su frío y su silencio, no podrá apagar la llama que volvió a encender su corazón.
Compartir: