CAST / GAL

El destino de la la luz y la oscuridad
Atenea, 65, Cacabelos

Tal vez si hubiera preguntado donde va la oscuridad cuando la luz se enciende, le hubieran contestado con evasivas (los mayores casi nunca tienen respuestas satisfactorias a las preguntas de los niños). Por eso, la pequeña Elisa, antes de dormirse entre elucubraciones, dio un beso a su madre, como cada noche. Y como cada noche se acurrucó entre las sábanas y se preguntó a sí misma: ¿Y la luz? ¿Dónde va la luz cuando la lámpara se apaga?
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