CAST / GAL

La golondrina
Raquel, 49, Valladolid

Amaneció el día y la golondrina charlatana me daba los buenos días, me estaba avisando pero fui incapaz de darme cuenta, su mirada tintineaba de una forma extraña, en su pico un hilo rojo y un brillo en sus alas. Alzó el vuelo y la seguí con la mirada, un despiste y ya no estaba. Un café por la mañana, un qué tal va tu vida, ojalá hubiese sabido que ese era tu último día...
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