CAST / GAL

Caramelos
Sonia, 49, A Estrada

Solía comprar 1€ de caramelos blandos de fruta. Los viernes, mi madre, complaciente, abría la bolsita y seleccionaba uno al azar, además de otro de limón, para mí.
Pasaron nueve años. Hoy, mi madre, presente físicamente, con su sonrisa perpetua y mirada ausente, ya no recuerda esa entrañable costumbre. Me pregunto cómo no fui capaz de percibir el inicio de su despedida.
La realidad me golpeó con crudeza al descubrir numerosas bolsitas de caramelos ocultas en rincones insospechados de su habitación. Y los de limón, en su mesita de noche, como si el destino me estuviera gritando... Demencia.
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