CAST / GAL

ABUELOS
Isaac CV, 60, Ponferrada

Le dolió llevarla a la residencia después de tantos años de convivencia y cuidados. Cada tarde la visitaba, la subía a la silla de ruedas y salían a dar una vuelta por el jardín. Aunque ella ya no contestaba, él le contaba cosas: lo que había comido hoy, las cosas del barrio, lo solo que estaba en casa, la carta que la hija había enviado desde América… Luego le cogía la mano y contemplaban en silencio la puesta de sol. A veces ella se le quedaba mirando, como reconociéndolo.
Antes de despedirse le daba un beso.
—Mi destino fue quererte.
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