¿Destino o decisión?
María Victoria, 49, Collado Villalba
Dicen que todo está escrito, que el destino nos guía como un hilo invisible. Pero yo no creo en eso. Crucé el Atlántico con más dudas que certezas, elegí un lugar sin señales ni garantías. Dejé atrás lo esperado, lo correcto, lo seguro. ¿Destino? No. Fue decisión, temblorosa y valiente. Porque solo quien se atreve a desobedecer el mandato silencioso de “quedarse donde está” puede cambiar su historia. Migrar no fue escapar, fue elegirme. Y en esa elección llena de dudas, encontré algo más poderoso que el destino: mi propio camino.