Blanco roto
Sheila Acacio, 51, Fuengirola
El horóscopo vaticinó su muerte aquel día, sin dar detalles. Ella, sin embargo, se empeñó en luchar contra el destino.
Subió las escaleras aferrada a la barandilla, pisando con decisión cada peldaño. Eligió deportivas en lugar de tacones.
El café le esperaba en su despacho, con un terrón de azúcar.
Todos iban vestidos de negro. Ella, de blanco roto.
El terrón comenzó a fundirse.
El funeral comenzaría en pocos minutos.
Subió las escaleras aferrada a la barandilla, pisando con decisión cada peldaño. Eligió deportivas en lugar de tacones.
El café le esperaba en su despacho, con un terrón de azúcar.
Todos iban vestidos de negro. Ella, de blanco roto.
El terrón comenzó a fundirse.
El funeral comenzaría en pocos minutos.