Y al final...
Arwen, 38, A Coruña
Fue amor a primera vista y en ese mismo instante lo supieron. No podía acabar bien. Eran adversarios en un juego que no habían elegido. Y tenían que avanzar. Él, más conservador, mantuvo su posición. Ella, más dominante, avanzaba sin temor. Pero sus familias llegaron hasta el final. Y al final solo quedaron ellos. Él, con lágrimas en los ojos, vio como ella se acercaba poco a poco sobre aquel suelo de baldosas blancas y negras. Cuando se detuvo, temblorosa dijo: Jaque mate. Su destino los había alcanzado.