CAST / GAL

Estaba escrito.
Irma, 50, Pontevedra

Estaba escrito, así como cada día, se levantó, se duchó como siempre con el agua tan caliente que casi quemaba su piel, tratando de borrar así las huellas que él había dejado en su cuerpo. Se secó acariciándose como nunca nadie lo había hecho, con amor, se vistió, se miró al espejo y sonrió.
Estaba escrito, porque ese día había reunido todo el valor y la fuerza que le quedaba y poniendo punto y final, cambio de página.
Estaba escrito que por fin fuese libre y feliz.
Compartir: