CAST / GAL

Conversaciones neoclásicas
Marta, 21, León

—¿Cuán modesta ha de ser la vida de este terrón de azúcar, si su único destino es descomponerse en una hirviente taza de café? —le sugirió Aristóteles a su maestro Platón en una terraza de Betanzos.

—¿Qué es el destino, si no nada más que un sinónimo de elección? —respondió el mentor, contraatacando con otra cuestión—. No obstante, ¿qué sentido tiene el hado para un terrón incapaz de tomar decisiones?

En ese momento, lo que quedaba del azúcar terminó camuflándose por completo con las gotas de café, quedando alienado a las decisiones de aquellos que sí pueden elegir.
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