Capítulo 1
Néboa, 33, Ourense
Pum. El disparo abrió un silencio más profundo que el remordimiento. Él no parpadeó. Salió por la puerta trasera, dejó huellas en el barro, una coartada mal tejida y un cuerpo inerte sobre las baldosas ensangrentadas. Sabía que el destino no se esquiva, pero puede engañarse un rato. Una pistola aún humeante, ciento veinte pasos hasta el coche, una frontera, dos cambios de nombre.
Por delante doscientas catorce páginas para intentar escapar, pero un lector atento podría arruinarlo todo. Su destino está, literalmente, escrito, pero nuestro protagonista aún no lo sabe. Empieza la aventura.
Por delante doscientas catorce páginas para intentar escapar, pero un lector atento podría arruinarlo todo. Su destino está, literalmente, escrito, pero nuestro protagonista aún no lo sabe. Empieza la aventura.