CAST / GAL

Aquella llamada
Miniblanch, 45, Madrid

Cuando me desperté aquel día no podía imaginar lo que la vida puede cambiar en un solo instante. Cuando ya tienes cierta edad, sientes que tu camino, tu destino, todo lo que la vida te tenía preparado, está escrito y que pocas cosas pueden cambiarlo, que lo malo ya no te pasa a ti, siempre son historias que cuentan otros, que les pasan a otros. Pero entonces suena el teléfono, el fijo, ese que ya nunca suena, y al descolgar con incredulidad una voz al otro lado dice: “lo siento”. Y todo se derrumba.
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