A LA LUZ DEL CANDIL.
Juan Antonio, 69, Ribadeo
En noche plateada y manto blanco en la Cantábrica, ha nacido la hija de lo abominable habido sobre suelo de piorno. Es su cuna la desdicha; su manta, el desamparo. Una piedra, llegada de la crueldad infantil, abre sus ojos a la realidad; su realidad. En feria, ha sido vendida a la farándula; su gloria, burlas y risas.
Hecho el canje por odre de vino, cada noche, entre sábanas y a olor agrio de mula vieja, manos rudas le acercan sin un encuentro; ella, en tanto, sólo se contempla en la mirada amable del ensoñado Caballero del Verde Gabán.
Hecho el canje por odre de vino, cada noche, entre sábanas y a olor agrio de mula vieja, manos rudas le acercan sin un encuentro; ella, en tanto, sólo se contempla en la mirada amable del ensoñado Caballero del Verde Gabán.