CAST / GAL

Ahí es
Retazos, 41, Palencia

A veces el destino no golpea la puerta, se sienta en silencio, simplemente a contemplar. Te observa cruzar la calle. No lleva prisa. Espera que tropieces, que mires hacia arriba, y entiendas que no hay señales luminosas, que solo se aparta cuando ve pasar a alguien que sabe a dónde va. El destino no obliga, susurra. No dicta, propone. No ahoga, te empuja. Y mientras va cambiando cada rincón de tus certezas, te desafía: ¿a qué no era esto lo que esperabas? Aún sin entenderlo, hasta el más inesperado de los desvíos siempre te lleva a ese mismo lugar.
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