Palacio del Témpano
Julián Calcare, 46, Vigo
Finalista
El destino se quebró bajo el hielo. Andrea, vacía, entregó su último aliento al frío eterno. Jano sostuvo al recién nacido, azul como el invierno, y sintió el peso de algo más grande que la vida. El llanto del bebé resonó como un eco de condena, un grito que sellaba su existencia. "¿Qué somos ahora?", pensó, mientras el Palacio del Témpano se erigía como su único refugio. El invierno no era solo un clima; era un espejo de su alma. Allí, entre el hielo, el destino dejó de ser camino y se convirtió en prisión.