Altibajos
Josema Montes, 56, Palencia
Entre Villa Arriba y Villa Abajo siempre hubo una rivalidad por encima de la media.
Juan, de Arriba, odiaba a muerte a los de Abajo.
Julia, de Abajo, no podía ni ver a un hombre de Arriba.
En el verano del 24, una excursión al paraíso caribeño los juntó en asientos contiguos.
Él no dijo de dónde era; ella, tampoco.
El roce encendió una chispa, y la chispa, una hoguera.
Al volver, se prometieron amor quincenal.
Desde entonces, se odian once meses al año…
Y también durante esos quince días.
Juan, de Arriba, odiaba a muerte a los de Abajo.
Julia, de Abajo, no podía ni ver a un hombre de Arriba.
En el verano del 24, una excursión al paraíso caribeño los juntó en asientos contiguos.
Él no dijo de dónde era; ella, tampoco.
El roce encendió una chispa, y la chispa, una hoguera.
Al volver, se prometieron amor quincenal.
Desde entonces, se odian once meses al año…
Y también durante esos quince días.